METODOLOGÍAS DE LA TECNOLOGÍA.
Los procedimientos generales relacionados con la tecnología comprenden dos áreas de interés: el análisis de productos y los proyectos tecnológicos.
En el análisis de productos se analiza un producto tecnológico desde distintos puntos de vista, con el fin de comprender las razones por las cuales es así y su nivel de éxito en cuando a la capacidad de cumplir con la función para la que fue creado.
En el análisis de productos se analiza un producto tecnológico desde distintos puntos de vista, con el fin de comprender las razones por las cuales es así y su nivel de éxito en cuando a la capacidad de cumplir con la función para la que fue creado.
En el análisis de productos se evalúan las necesidades humanas que fueron disparadores de la creación del mismo, cómo se intentó resolver la situación problemática, qué avances tecnológicos impactaron en él, cómo es el entorno de uso y su nivel de adaptación al mismo, cómo ha evolucionado a lo largo de la historia con los distintos cambios tecnológicos y sociales que han impactado en su diseño.
Existen distintos criterios en el análisis de productos, de acuerdo al tipo de producto tecnológico a analizar y en qué es necesario enfocarse.
El análisis de productos puede tener una proyección sociocultural si se analiza el tipo de consumo, el impacto ambiental que tiene, los usos inteligentes, las políticas de mejoramiento e innovación tecnológica que se aplican, etc.
Dentro de las etapas del análisis de productos (que pueden variar de acuerdo al objetivo buscado) están:
- análisis morfológico,
- análisis comparativo,
- análisis relacional,
- análisis estructural- funcional,
- análisis tecnológico,
- análisis económico y
- análisis histórico.
Análisis Morfológico
En el análisis morfológico se analiza la forma del producto tecnológico. Se realiza de forma puramente descriptiva, incluyendo la representación gráfica del objeto (tamaño, aspecto, etc.), utilizando los sistemas de representación normalizados (proyección de vistas, uso de escalas, sistemas de acotación, perspectivas ortogonales, diagramas o modelos, etc.), y descripciones claras que permitan una comprensión clara de la forma del producto analizado.
Análisis Estructural
En este tipo de análisis se investigan las partes que componen al producto tecnológico y sus relaciones. Se analiza el conjunto de elementos que interactuan, se interconectan, y cómo sus conexiones responden a la finalidad para la cual fue creado.
Para realizar este análisis se desarma el producto, enumerando sus componentes e identificando sus conexiones.
Análisis Funcional
El análisis funcional involucra por un lado la función del producto (para qué sirve), y su funcionamiento por otro (cómo lo hace).
La descripción del funcionamiento del producto implica también analizar que se requiere para utilizarlo, cuánto y qué consume, qué rendimiento tiene, etc.
Como las conexiones entre estructura y función son evidentes, ya que las distintas partes pueden tener funciones distintas o combinarse para cumplir una función, se ha desarrollado un tipo de análisis, el estructural-funcional, que permite la identificación de cómo contribuye cada componente al funcionamiento del conjunto. De la mano de este tipo de análisis se encuentra el análisis sistémico, donde se analiza el producto como sistema, los sub-sistemas que lo componen y cómo se relacionan entre sí para que el producto funcione.
Análisis Tecnológico
En el análisis tecnológico se analiza el proceso productivo, desde los materiales seleccionados para su construcción y las razones para ello, como los distintos recursos utilizados, los pasos constructivos, las técnicas aplicadas, la tecnología necesaria, etc. El impacto ambiental del producto durante toda su vida útil también debería ser analizada en este punto.
Análisis Económico
Aquí se debe analizar el precio del producto, establecer los costos y márgenes de ganancia posibles, las estrategias de marketing utilizadas y la competitividad del producto al relacionarlo con la competencia. Incluye variables como la duración del producto en el mercado, su costo de producción, las posibilidades y formas de su amortización, las relaciones costo-beneficio para su aplicación, etc.
Análisis Comparativo
En el análisis comparativo se busca establecer las diferencias y similitudes del producto en relación con otros que cubren la misma necesidad, de acuerdo con los criterios establecidos en los puntos anteriores.
En este análisis se obtienen tipologías o clasificaciones de productos, de acuerdo a sus similitudes y diferencias.
Las comparaciones pueden remitirse a la forma, estructura, función, funcionamiento, usuario al que está dirigido, estética, tipo de tecnología empleada para su construcción y precio.
Análisis Relacional
El análisis relacional intenta establecer las relaciones del producto con su entorno, incluyendo ámbito de uso efectivo como de almacenamiento, limpieza, mantenimiento, etc. Para esto hay que evaluar las conexiones entre el producto y su contexto, aquel donde tiene algún significado. Los productos pueden tener cierto impacto (social, ambiental, económico, etc) positivo o negativo, que es necesario evaluar, prever y manejar.
Análisis Histórico
En este análisis se busca investigar la evolución del producto a medida que surgieron avances tecnológicos que impactaron en la sociedad y fueron cambiando las necesidades, las formas de uso, las estéticas buscadas, etc. Se deben analizar los cambios formales, funcionales, tecnológicos del producto y las razones de estos cambios para poder comprender su evolución.
El conocer las pautas histórico-culturales que provocaron los cambios en los productos utilizados por la sociedad permite comprender las razones que llevaron a sus características actuales y permite apuntar hacia un perfeccionamiento futuro.
MATERIAL EXTRA
A continuación una ampliación sobre el tema y un ejemplo de análisis de producto:
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